Dichoso aquél que paso por los tormentos,
las tempestades y pasiones de una vida agitada,
las tempestades y pasiones de una vida agitada,
como una rosa que florece sin conciencia,
Mas leve que una sombra flotando sobre el agua.
Asi la vida, ajena a la aflicción,
como un sueño frágil, dulce y tierno.
Despertaste...sonreíste...y ligero
regresaste a tu sueño interrumpido
Anna Ajmátova